Hoy entrevistamos a Davinia Ballesteros. Primera mujer malagueña licenciada en guitarra flamenca. Además es licenciada en guitarra clásica y diplomada en magisterio musical
MM.- ¿Quién es Davinia Ballesteros? Háblanos un poco de ti.
DB.- Pues soy una chica de Málaga enamorada de la guitarra y de la música. Amante de los animales (sobretodo de los perros), futbolera a tope (seguidora del Málaga C.F) y muy amiga de mis amigos.
MM.- ¿Desde cuándo tocas la guitarra y qué te impulsó a aprender a tocar?
DB.- A los 6 años de edad pedí que me apuntaran a guitarra con un vecino guitarrista flamenco al que oía por la ventana, pues mi interés por ella crecía cada vez más al escuchar también en mi casa y en los numerosos viajes en coche que hacíamos en familia, la guitarra, sobretodo de Paco de Lucía (al que considero padre musical y referente), Manolo Sanlúcar, Sabicas, Vicente Amigo…entre otros.
MM.- Vemos en tu currículum que eres licenciada en guitarra flamenca y clásica, algo no muy común. ¿Te costó mucho aprender a dominar las dos técnicas?
DB.- La verdad es que es difícil cambiar la mano derecha sobretodo, pues es en la que residen las técnicas más específicas de cada estilo. Me llevó varios años coger fuerza y pulsación en esta mano así como cambiar la posición de la misma. Tengo que agradecer mucho en este cambio a mi profesor del Conservatorio de Córdoba Paco Serrano .
MM.- Eres la primera mujer malagueña en obtener una licenciatura en guitarra flamenca. ¿Por qué es tan difícil ver a una mujer tocando la guitarra flamenca, ya sea como concertista o acompañante? ¿tradición de guitarristas masculinos y poco interés por parte de ellas o simplemente casualidad?
DB.- No creo que sea casualidad que la guitarra haya sido mayoritariamente masculina. En mi trabajo fin de carrera quise tratar este tema pues me parecía muy interesante. Siempre ha habido mujeres tocaoras, el problema era que el mundo del flamenco es un mundo nocturno y antiguamente muy mal visto para una mujer (que tenía que estar en casa limpiando y cuidando a los niños). La dedicación que requiere el instrumento también influía en la dificultad para ser guitarrista profesional siendo mujer y con los roles domésticos a la orden del día. Adela Cubas fue el mejor ejemplo de guitarrista profesional en tiempos difíciles para el género femenino. Hoy día por suerte cada vez son más las mujeres que tocan la guitarra flamenca y se ve el creciente interés en el número de alumnas del Conservatorio. Es verdad que aún queda mucho recorrido por hacer, pero poco a poco.
MM.- ¿Dónde te siente mejor, interpretando flamenco o clásico?
DB.- Tocando la guitarra me encuentro muy a gusto pues siento que puedo expresar con mis manos lo que no puedo hacer con palabras. He estado más años de mi vida interpretando clásico, pero el flamenco es algo que me remueve por dentro y lo siento más que nada.
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